A la hora de registrar una marca o patente hay mucha información que es necesaria conocer con antelación para que su registro sea exitoso, ya que cualquier error en la tramitación hará que se retrase y dificulte el registro.
En principio hay que distinguir el Registro de Propiedad Intelectual, el cual es el encargado de los derechos de autor, como por ejemplo los libros. Por el otro lado se encuentra el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI), la encargada del registro de marcas y patentes.
¿Por qué es importante el Registro?
Varias ventajas y sobre todo derechos se derivan de ella, que son beneficiosas para el propietario.
1. Ayuda a la operación comercial ya que al obtener su registro, genera confianza y seriedad en los negocios.
2. Es un bien registral y por ello, su propiedad y exclusividad de uso se obtienen con el registro.
3. Hace fe, en que el dueño de ella es el efectivo propietario y por ende su validez.
4. Protege su uso contra terceros para que no la usen ilegalmente y aprovechen los beneficios que ella le da.
5. Por último, y uno muy importante, al registrar la marca o patente, el dueño de ella podrá celebrar contratos de licencias (otorgando regalías), otorgar franquicias, venderla enteramente o partes de ella. De todas formas, es totalmente ilegal y carente de efectos, las marcas que son creadas con el fin único de venta, es decir, con el único fin objetivo de ánimo de lucro.
En cuanto a la marca, para su registro, hay que saber que hay distintos tipos de marcas como la Denominativa la cual es compuesta por un texto. La Figurativa, en donde es una imagen sin texto. La Mixta, cuando la marca es una imagen con diseño que incluye palabras, letras, números o una combinación de todos o varios de ellos. La Tridimensional, donde la forma se compone de un objeto exteriorizado a través de diferentes vistas. La Sonora, que es cuando la marca es un sonido distintivo para algún producto o servicio. La Olfativa, que incluye un olor distintivo del producto y por último la Secuencial la cual el signo se compone de una secuencia en movimiento.
En conclusión, las formas, colores, sonidos, etc., que pueden ser registrados son infinitos e ilimitados, no solo encerrándose a un tipo de nombre.
El uso previo de la marca no es requisito para su registro, pero si para mantenerla y renovarla. El plazo de duración, una vez que se concedió el registro de ella es de 10 años. A su vez, su uso no puede quedar paralizado por un plazo de 5 años ya que está sujeta a la caducidad por falta de uso.