Argentina es sin duda un país con mucho potencial en la industria del cannabis. Estamos hablando de un país agroindustrial, con una gran riqueza en recursos naturales, capacidad instalada y talento humano de altísima calidad. Sin embargo, antes de hablar del cannabis en Argentina, es importante entender el contexto regional Latinoamericano en torno a esta industria emergente que promete convertirse en una de las mayores oportunidades productivas del siglo XXI.
Mientras el planeta experimenta un decrecimiento del PIB mundial en un 5%, debido ala pandemia del Covid-19, la industria del cannabis que viene creciendo a un ritmo interanual del 25% en los Estados Unidos, y empieza a generar interés en LATAM como respuesta a la crisis económica en la región.
Argentina tiene una gran oportunidad de convertirse en un referente a nivel mundial dentro de la industria del cannabis por las condiciones que habíamos mencionado previamente, pero también porque los costos de producción son hasta un 80% menores que en Norteamérica y Europa.
En el mes de noviembre del 2020 entró en vigencia el marco regulatorio de la ley 27.350, ley que contempla el uso del cannabis con fines medicinales en Argentina. Aunque la aparición del mismo es sin duda un paso importante en la legislación Argentina en torno al cannabis, las condiciones productivas siguen siendo muy limitadas en comparación a otras regulaciones en la región, como Uruguay, Colombia, Ecuador, entre otros.
Los puntos más interesantes de la nueva regulación argentina son sin duda la legalización del auto-cultivo para personas y asociaciones civiles, y la posibilidad de comercializar aceites y cremas en farmacias autorizadas. Sin duda alguna la mayor debilidad de la legislación Argentina es que mantiene la producción de cannabis en un marco gubernamental, excluyendo al sector privado.
Según los referentes nacionales en el tema, el siguiente paso para Argentina es la creación de una ley productiva para el cannabis no psicoactivo, o cañamo, que abriría el juego a productores, empresarios y emprendedores del sector privado.
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