Este país, como miembro del Mercosur, ofrece acceso a un mercado de más de 300 millones de personas, beneficiándose de su ubicación estratégica, estabilidad y respeto de las instituciones gubernamentales, es por ello que claramente debe ser tenida en cuenta a la hora de buscar constituir una nueva ciudadanía.
Entre los beneficios al obtener la ciudadanía legal uruguaya, se encuentra el que una vez que es adquirida, no puede renunciarse a ella. Además, no exige renovación, no está sujeta a expiración y no se pierde por residencia prolongada en el extranjero.
En determinadas circunstancias, la persona puede mantener su nacionalidad de origen -doble nacionalidad- o adquirir o mantener otras nacionalidades. Según la legislación de cada país, la adquisición de ciudadanía uruguaya podría también implicar la pérdida de su nacionalidad previa.
Entonces, la primera pregunta es: ¿quiénes tienen derecho a la ciudadanía legal?
Los hombres y mujeres extranjeros de buena conducta, con familia constituida en la República, que poseyendo algún capital en giro o propiedad en el país o profesando alguna ciencia, arte o industria, tengan tres años de residencia habitual en la República.
Los hombres y mujeres extranjeros de buena conducta, sin familia constituida en la República, que tengan alguna de las cualidades del inciso anterior y cinco años de residencia habitual en la República.
Los hombres y mujeres extranjeros que obtienen gracia especial de la Asamblea General por servicios notables o méritos relevantes.
En todos los casos, tener 18 años cumplidos.
Siendo popular la nueva visión del gobierno de turno, la cual consiste en la flexibilización del otorgamiento de la ciudadanía, solo bastan los ánimos de obtener la misma y un asesoramiento legal determinado que indique cuál es la documentación específica a presentar.
A modo de ejemplo, se podría mencionar la siguiente acreditación:
El certificado de ingreso al país: expedido por la Dirección Nacional de Migración, donde se exprese que está autorizado a residir en el Uruguay.
La prueba de nacionalidad: mediante una de las opciones siguientes,
a) Partida de nacimiento del país de origen o inscripta en el Registro de Estado Civil uruguayo.
b) Otro documento del país de origen (partida de matrimonio, pasaporte, documento de identidad, etc).
La prueba de edad: mediante una de las opciones siguientes,
a) Partida de nacimiento.
b) Pasaporte visado, legalizado y traducido.
c) Documentos públicos nacionales que contengan referencias precisas.
d) Escritura o certificado en que un escribano de fe de haber tenido a la vista la partida respectiva, acompañada de fotocopia de la partida
La prueba de identidad: mediante la documentación presentada y la declaración de dos testigos mayores de 25 años, inscriptos en el Registro Cívico Nacional.
Resulta menester recordar que el gobierno uruguayo es una república constitucional y se destaca por su estabilidad. En la estructura del gobierno tiende a haber un bajo nivel de burocracia y corrupción, especialmente cuando se compara con otros países de América del Sur, por lo que emigrar a Uruguay se convierte en algo más que atractivo para muchos ciudadanos.
Al fin y al cabo, este es un país con el encanto de una pequeña ciudad pero con las oportunidades de desarrollo de una grande y su población y sus leyes están preparadas para abrir su territorio a los inmigrantes de todas partes del mundo, por lo que estamos dispuestos a ayudarte en lo que sea que necesites.
Aquí es claro que se presenta la oportunidad de aprovechar el auge de ciertos países sudamericanos.