Sobresaliente por haber brindado grandes aportaciones al mundo en medicina y tecnología, Israel ha avanzado a pasos enormes en su economía de libre mercado, permitiendo disfrutar a sus habitantes de un nivel de vida más alto que otros países occidentales.
Como consecuencia de aquel tipo de economía, este país incentiva el estado de bienestar, el sector tecnológico y la modernización constante de su infraestructura.
Los índices indican, además, que Israel tiene el segundo mayor número de empresas emergentes en el mundo después de los Estados Unidos.
Prueba de la fiable prosperidad que puede conllevar este territorio, es el hecho que Intel, Microsoft y Apple construyeron sus primeras instalaciones de investigación y desarrollo en el extranjero allí.
Con un historial impresionante de creación de tecnologías orientadas a la obtención de beneficios, Israel se ha convertido en la primera opción para muchos de los principales empresarios, inversores y gigantes de la industria del mundo.
Principalmente, el sector atractivo por excelencia para entablar relaciones comerciales es las startups.
Este país, donde los emprendedores son realmente apreciados, invierte en investigación y desarrollo, lo que genera un clima en el cual se crean más de 1,000 startups al año. ¿La consecuencia de ello? Los nuevos emprendedores inmigrantes o residentes que retornan hacen realidad un sueño.
Es evidente las ventajas que trae aparejada este territorio con su economía de primer nivel, pero es menester destacar beneficios más específicos para quienes buscan constituir una empresa en Israel, estos son:
La protección legal del gobierno para sus directores corporativos y accionistas.
La posibilidad de recortes de impuestos a las sociedades offshore, las cuales para su incorporación requieren un trámite sencillo con el asesoramiento adecuado.
La oportunidad de contratar empleados capacitados para promover el éxito de la empresa, como consecuencia de una cultura que establece como prioridad el trabajo.
La opción de formar una corporación limitada sin capital de inversión requerido, tal como la Limited by Shares Company (LTD).
Consolidada la decisión de constituir una empresa, empezará un proceso para que ello se materialice, en donde el primer paso consistirá en buscar algún tipo de entidad comercial israelí que se adapte a sus requerimientos:
Entre las entidades comerciales habilitantes destacadas, se encuentran: la empresa, la cual puede ser privada o pública, la compañía extranjera, la sociedad, los trabajadores autónomos, la cooperativa, y las organización no gubernamentales (ONG).
En el caso de las compañías, todas ellas deben inscribirse en la Secretaría de Empresas -Ministerio de Justicia-.
Para registrar un negocio como empresa en la Secretaría, se deben enviar determinados documentos, tales como un formulario de solicitud de registro de la empresa, el memorando de Asociación -establece la identidad corporativa y los principales objetivos de la empresa, los accionistas y la responsabilidad de acciones emitidas-, entre otros.
Una nueva corporación debe tener un agente registrado y una oficina ubicada en Israel con el objetivo de procesar servidores y notificaciones oficiales.
Se requiere un mínimo de un accionista para una corporación israelí, con un máximo de 50 accionistas. Los accionistas pueden ser personas físicas o jurídicas, y también pueden ser locales o extranjeros. Una vez que se completa el proceso de incorporación, se pueden emitir nuevas acciones y transferirlas a otra persona.
Un alto porcentaje de quienes deciden comenzar a tramitar este proceso, se asesoran con un equipo como Creimerman, ya que con los conocimientos y la experiencia adquirida a lo largo de los años, podremos procesar la mayoría de las solicitudes y representar a la empresa en la oficina de la Secretaría de Empresas, sin mayores inconvenientes.
Una vez que la empresa fue registrada en la Secretaría, debe inscribirse en la Administración Impositiva –Ministerio de Finanzas-.
Entre las obligaciones que se presentan, las empresas deben presentar ganancias mensuales a cuenta acompañados por el pago de impuestos. Los Impuestos a ser presentados incluyen: impuestos a la Empresa en cuotas, cuotas suplementarias del Impuesto a la Empresa con respecto a ciertos gastos no deducibles, impuestos retenidos de los salarios, impuesto al Valor Agregado (IVA), y el seguro Nacional.
Además, todas las empresas comerciales deben tener permisos para operar. Los permisos son otorgados, generalmente, por los municipios después de la aprobación previa de otros departamentos gubernamentales.
Además, es necesario abrir una cuenta en un banco comercial, a través de la cual serán manejadas todas las finanzas de la empresa, en donde se le obligará a presentar copias de los Artículos de la Sociedad y en Certificado de Registro, aprobado por un abogado, además de la aprobación por un abogado de los derechos de firma de la empresa.
En conclusión, a pesar de ser un país territorialmente pequeño, Israel representa una buena oportunidad para expandir mercados y generar nuevos negocios, siendo necesaria la asesoría legal, ya que entendemos que las empresas extranjeras no están familiarizadas con las reglamentaciones locales, las costumbres, el idioma y las formas de crear las relaciones comerciales.
Ante su decisión de ingresar al mercado israelí por primera vez o si decide expandir su presencia actual, estaremos a su servicio, brindando un servicio completamente personalizado a fin de garantizar su comodidad y confianza.
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