Cuando pensas en la industria 4.0, América Latina no es probablemente la primera cosa que viene a tu mente. Pero el presidente de Colombia, Iván Duque, se ha propuesto cambiar eso.
El gobierno se ha dado cuenta que la solución a sus altos niveles de desempleo, la falta de adopción de nuevas tecnologías en las empresas, y los altos costos de producción, es simple: potenciar la industria 4.0 en el país. Son conscientes de las ventajas competitivas de Colombia, que radican en aspectos como:
- Ubicación estratégica - enlace entre América del Norte y América del Sur.
- Amplia red de acuerdos comerciales - que les permiten un acceso preferencial a más de 60 países y 1.500 millones de consumidores en todo el mundo.
- 50 años de crecimiento económico sostenido.
- Infraestructura que provee alta conectividad a través de fibra óptica - son el segundo país de la región con mejor conectividad, transmisión y estabilidad, conectando el 98% de los municipios con el mundo.
Pero reconocieron que no era suficiente, y por lo tanto han estado trabajando duro durante los últimos diez años para hacer de Colombia el país más innovador de América Latina. Y lo lograron.
En 2013 el Wall Street Journal eligió a Medellín como la "Ciudad más innovadora del mundo", por encima de Nueva York y Tel Aviv; Colombia actualmente ocupa el puesto número 9, entre las 10 principales economías en desarrollo receptoras de inversión extranjera directa (IED) y el puesto número 23 en el mundo; y entre enero y marzo del 2020, las exportaciones de las industrias 4.0 del país alcanzaron los 160 millones de dólares, con ventas a más de 75 mercados. Y eso es sólo la punta del iceberg. La meta del presidente Duque es que el PIB de Colombia crezca entre el 3,6% y el 4,0% en 2021, que esté entre los 20 primeros países exportadores de servicios 4.0 para 2022, y que la inversión en actividades de Ciencia, Tecnología e Innovación (ACTI / PIB) sea superior al 3% del PIB para 2023.
Pero, ¿cómo se las arreglarán para hacer eso? Ya lo están haciendo. El Gobierno Nacional ha reconocido a la revolución digital como un importante motor de crecimiento, para lo cual ha adoptado nuevas políticas, convenios y acuerdos para la transformación digital en todo el territorio. Están sentando las bases de un nuevo movimiento creciente de nuevas empresas y emprendimientos en un mercado cada vez más rentable. El presidente Duque ha declarado que el país tiene una proyección de crecimiento de más del 4,5 por ciento en los próximos 18 meses, y que una de sus apuestas para lograr ese objetivo es fomentar la creación de startups centradas en las diferentes tecnologías de la Cuarta Revolución Industrial. Y como consecuencia, este mes se aprobó una política nacional de emprendimiento, con el objetivo de aumentar el porcentaje de empresas creadas, mejorar la posición del país dentro de la región en el ranking de la Asociación Latinoamericana de Capital Privado y Capital Emprendedor (LAVCA).
Y Medellín está tomando todo lo que este nuevo paradigma tiene para ofrecer. Se ha convertido oficialmente en el primer Centro de la Cuarta Revolución Industrial (C4RI), por lo que forma parte de la red del Foro Económico Mundial y su gobierno ha puesto en marcha su plan para convertirse en la primera eco-ciudad de América Latina (con transporte eléctrico, reducción de las emisiones de CO2 y mayor uso de tecnologías limpias) y está centrando todas sus políticas en hacer de ella el Sillicon Valley de la región.
Este ecosistema permitió el surgimiento del primer unicornio de Colombia, Rappi. En 2018 la empresa recibió una inyección de 200 millones de dólares de DST Global, Andreessen Horowitz y Sequoia, fondos que se encuentran entre los más respetables y rentables del mundo; y Endava, una empresa británica que comenzó a invertir en el país en 2016, abriendo un centro de producción de software con 10 empleados, y después de 8 meses, ese número se multiplicó por 7. El plan de inversión de la empresa contemplaba cuatro millones de dólares para el primer año, con una proyección de extenderse a los próximos cinco años. Sin embargo, después de un año, su crecimiento se aceleró y la empresa adquirió un nuevo centro de 5.000m2 que les permitió albergar a 500 empleados.
Y estas son sólo dos de las industrias 4.0 exitosas en Colombia, pero el gobierno está invirtiendo todo en proveer recursos, educación e infraestructura no sólo para apoyar a aquellos que decidan invertir en el país, sino para convertirlo a éste en uno de los más grandes mercados de tecnología de punta en el mundo.